La polaridad en soldadura se refiere a la dirección en la que fluye la corriente eléctrica entre el electrodo y el metal base.
Esta dirección del flujo eléctrico juega un papel crucial en el proceso de soldadura, ya que afecta la forma en que se distribuye el calor entre el electrodo y el material a soldar.
Polaridad Directa (Electrodo Negativo):

El electrodo se conecta al terminal negativo, resultando en una mayor concentración de calor en el metal base. Esto conduce a una penetración más profunda del calor, esencial para lograr uniones fuertes en metales gruesos o acero.
Polaridad Inversa (Electrodo Positivo)

La diferencia aquí es que el electrodo se conecta al terminal positivo. En este escenario, el calor se concentra más en el electrodo, lo que puede ser beneficioso para soldar materiales más finos o delicados y para aplicaciones con ciertos tipos de recubrimientos.
En conclusión, la polaridad elegida influye directamente en la dinámica del baño de fusión. El control del baño de fusión es un aspecto crítico en la soldadura, ya que un baño bien gestionado asegura una unión de calidad. Un baño de fusión inadecuado puede llevar a defectos como porosidad, inclusiones de escoria o falta de fusión.